La primera véz que ví este video, me cagué de la risa. Mirko Crocop en una fiesta en su casa, haciendola de referee y haciendo pelear a sus amigos, me recuerda cuando yo hacía pelear a los niños de por mi casa.
Bueno, por lo visto el grandaso estaba confiado de ganarle al más bajo, por eso lo perseguía y lo acorralaba para golpearlo. Pero fué todo lo contrario, el otro lo madrugó. Vean la cara de Mirko cuando lo levanta del suelo, es una cagada de risa. De un momento a otro todas las risas se apagaron y se conviertiron en caras de horror y de tensión. Probablemente estaban medio borrachos.
Ahora, lo van a pensar dos veces antes de ponerse a jugar así, o por lo menos llevarán más protección.
